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18 mayo 2011

¿Educación Ambiental?

          Nos duele la garganta, los dedos y hasta el teclado por tener que volver a denunciar públicamente los desmanes municipales en materia de recogida de residuos sólidos urbanos. Nuestra indignación es mayúscula, pero no nos callamos, y mucho menos nos vamos a cansar de hacerlo, por mucho que la indiferencia y la nula intención por tratar de corregir los errores persista.

          La dehesa donde se ha celebrado la romería de San Isidro ha sido dotada de contenedores, y al día siguiente se ha realizado una limpieza, hasta ahí bien; pero los contenedores que el Ayuntamiento ha dispuesto para tal evento han sido los azules, los de papel y cartón gestionados por la empresa pública Promedio. Siete contenedores azules repartidos entre las encinas, a los que previamente han desbloqueado la tapa para que se puedan abrir y arrojar las basuras, y sólo dos verdes junto a la carpa y escenario.

          Se vuelve a ningunear la “educación ambiental” en materia de reciclaje, cuando al ciudadano se le invita a acostumbrarse a hacer un uso indebido de los contenedores, ya que no tiene otro lugar donde depositar sus residuos de la romería (vasos, botellas, platos de plástico, restos de alimentos…) que en los contenedores para papel y cartón que el Ayuntamiento ha dispuesto.

          Se contraviene además la finalidad para la que esos contenedores azules han sido facilitados al Ayuntamiento de Orellana. Recordar aquí que cuando esos contenedores fueron facilitados, y hasta que la recogida selectiva de papel y cartón dio comienzo, transcurrieron escasos meses, tiempo que fue aprovechado por el Ayuntamiento para poner varios de estos contenedores en sustitución de contenedores de basura genérica dañados, o allá donde hacía falta ampliar el número.

          Podríamos seguir hablando, pero unas imágenes valen más que mil palabras.









“2.- Será obligatorio el depósito de los residuos de recogida selectiva en el interior de los contenedores habilitados al efecto y en las condiciones recomendadas para cada tipo de producto”. Punto 2º del artículo 16 de la Ordenanza reguladora de normas básicas para la convivencia ciudadana y buen gobierno local, aprobado en mayo de 2008.

13 mayo 2011

Retama y Naturex abandonan el comité de gestión de la Bandera Azul para la playa Costa Dulce


Cuando esta nota se haya publicado, el Ayuntamiento, en quien ha recaído la tarea de gestionar la Bandera Azul 2010, también habrá recibido un documento con la decisión tomada por los grupos ecologistas de abandonar el Comité de Gestión de la Playa Costa Dulce.

Lógicamente los destinatarios de estas notas informativas querrán saber qué razones tan poderosas pueden llevar a abandonar  un proyecto que puede llegar a ilusionar a cualquier ecologista. Y es cierto que no ha sido fácil  adoptar esta postura. Tras  prolongados debates y reflexiones internas sobre la conveniencia de mantener nuestras Asociaciones  en este proyecto de educación ambiental hemos llegado  a la conclusión de desvincularnos del mismo.  No permanecer más.  No podemos estar en un Comité donde al principal interesado, el equipo de gobierno, le falta convencimiento y  donde las asociaciones ecologistas sean la mera justificación de que todo se hace correctamente, cuando no es así. 

Cuando iniciamos la andadura de la Bandera Azul, acogimos  dicho proyecto con gran ilusión por que su filosofía sintonizaba con nuestras inquietudes  ambientales  y por que se nos dotaba además,  de las herramientas necesarias para producir una transformación en las formas de entender el disfrute y la explotación de los recursos naturales de una forma responsable. Comprendimos que era un galardón, un premio “a”, un reconocimiento a algo que quizás tampoco merecía Orellana por que no se había trabajado en algo que se nos suponía,  “la educación ambiental”.  Así y todo, recibimos  la noticia de la concesión de la Bandera Azul con el mismo entusiasmo que cualquier ciudadano,  conscientes de que  el simple hecho de tal reconocimiento traería un cambio en el “chip” de nuestros gobernantes y por ende  de nuestros conciudadanos. Nada mas lejos de la realidad, en este corto recorrido hacia la reválida del galardón, el Gobierno Local no solo ha dado muestras de su incompetencia para gestionar  la Bandera Azul, sino que emprendió actuaciones en su política medioambiental tan reprobables  para los colectivos ecologistas como poco coherentes para con las exigencias de la propia Asociación de Educación Ambiental y del Consumidor (ADEAC), la máxima autoridad a nivel nacional.

Por citar algunas, y ciñéndonos a la carta de criterios Bandera Azul, no se cumplió: el punto 5 relativo a la realización de las cinco actividades de información ambiental y de educación ambiental, si bien se aprovecharon talleres  o cursos realizados por la Universidad Popular  para reconvertirlos en actividades, otras sencillamente no se llevaron a cabo o no consta.
El punto 7 donde se habla de las aguas residuales,  no se puede constatar que las aguas sucias de todo complejo turístico del Cerro de las Herrerías estén siendo conducidas hasta las Depuradora.
El punto 11 sugiere la constitución del Comité de Gestión de Playa, órgano capaz de conducir el proyecto en la dirección adecuada, de planificar y contactar a todos los sectores  implicados. Al día de hoy solo ha conseguido dimisiones de  representantes.
El punto 14 y 15 tiene que ver con las basuras,  papeleras, reciclaje, mantenimiento  de la limpieza. Se tuvo que haber empezado colocando papeleras compartimentadas y contenedores para los tres tipos de residuos reciclables, que es lo que se aconsejaba, no se hizo. La masificación complicó el servicio de limpieza y ocupó a los operarios del Ayuntamiento hasta el punto de desatender las tareas diarias  en la localidad.
El punto 17 hace referencia al uso de motores en la zona destinada a los bañistas, incompatible en presencia de la bandera, aún así y pese a la oportunidad ejemplarizante de adquirir el equipamiento de la playa menos contaminante, el Equipo de Gobierno,  sin contar con el Comité de Playa adquiere una barca que podría haber sido con motor eléctrico.
El punto 19 pone en flagrante evidencia a un gobierno local que desoye resoluciones de la C.H.G. en cuanto a la retirada de estructuras peligrosas cercanas a la zona de baño y no tiene en cuenta las recomendaciones de los colectivos en  proyectos que producirán gran impacto en el entorno como los bungalows del Camping.
El punto 20 que fomenta el uso del trasporte público u otros medios alternativos como la bicicleta es obviado sistemáticamente por una política basada en el cobro de una tasa al mayor número de vehículos posibles por aparcamiento dentro del recinto de la Playa y que prevé invertir 20000€ para el acondicionamiento de más plazas de aparcamientos.

El punto 23  que supuestamente garantiza la seguridad  de los bañistas y la integridad de un espacio libre de conflictos,  es el más vulnerado por cuanto la ausencia de la zona de seguridad de los 100 ó 200 metros de la línea de balizamiento de la zona de baño permite la convivencia de bañistas con todo tipo de embarcaciones a motor, incluidas motos acuáticas, propiciando un continuo clima de tensión. Asimismo, en la playa propiamente dicha, no se aplica el protocolo que se contempla en el reglamento que obliga al arriado de la bandera por la realización de actividades o eventos incompatibles en la zona de baño, que están claramente tipificados en la carta de criterio de bandera azul y de los cuales se está obligado a informar a la ADEAC,  incluso fuera de los meses de  campaña.

Estos son solo algunos de los imperativos que no se pueden eludir, lógicamente se podrían hacer más matizaciones pero sería abundar en cuestiones que se tienen que cumplir sí o sí. Lo sorprendente es que contándose con la Guía de Criterios Bandera Azul,  que solo requiere ser leída, se obvien aspectos esenciales. Ya dice la Fundación para la Educación Ambiental (FEE) que lo recomendable es que se cumplan todos los requisitos por que desde el momento que nos da el distintivo la zona está expuesta a la valoración del visitante. Por así decirlo, es un examen en tiempo real donde al ciudadano se le da información suficiente para que pueda valorar el grado de cumplimiento. Y recordemos que la FEE tiene dispuesto la retirada de la bandera en caso del incumplimiento de los criterios exigidos. Textualmente:  La FEE se reserva, además, el derecho de rehusar y/o retirar la bandera Azul de una playa cuando los operadores o autoridades locales de la playa sean responsables de transgredir la normativa ambiental nacional, o bien, actúen en desacuerdo con los objetivos y el espíritu de la Campaña Bandera Azul”. Y aquí recordamos la respuesta municipal que en un comité se nos dio cuando comentamos algunos incumplimientos: “¿…y quién va a denunciarlo?”, como si la preocupación no fuese cumplir con los criterios, sino que alguien denuncie los incumplimientos.

         Si repasáramos la política Ambiental del Equipo de Gobierno, desarrollada en estos cuatro años, nos daríamos cuenta de que no han hecho nada para merecer tal Galardón, que insistimos “les ha caído del cielo”, y que lo único que tienen que hacer es mantener unos mínimos aceptables y creérselo.  El Medio Ambiente les ha traído al fresco. No solo no han destinado partidas presupuestarias para realizar alguna actividad digna de mención, sino que el Medio Ambiente ha sido tratado como un inconveniente, como impedimento, como un “impertinente estudio de impacto” a otros proyectos desarrollistas del Ayuntamiento. No hay más que mencionar el proyecto de Regadíos de la Zona Centro, desprovisto inicialmente del preceptivo estudio de impacto ambiental. Tampoco acertaron con la dotación presupuestaria del PLAN E destinado a proyectos de sostenibilidad. Qué decir de la política hormigonizante  y abandono de zonas verdes por mucho que quieran justificarse contando el número de árboles sembrados. La   escasa dotación de contenedores de selección de residuos y respuesta del ciudadano al reciclaje, llegando a contratar containers para las basuras del mercadillo que posteriormente son incineradas. Y cómo comprender que se dejen de hacer cosas prioritarias en la zona Bandera Azul y se destine ese dinero en preparar más aparcamientos, lo contrario de lo que se les aconseja. Y Todo esto siendo municipio integrado en la "ZIR Embalse de Orellana y Sierra de Pela”

         Dicho todo lo anterior, y valorando nuestra propia idiosincrasia, la de los orellanenses,  nuestra forma de hacer las cosas, nuestra particular rebeldía hacia los rigores medioambientales, ¿no nos vendría mejor gestionar todo desde nosotros mismos  sin galardones ni requerimientos exteriores, hasta que realmente nos sincronicemos con los valores promulgados por la bandera azul? Al fin y a la postre tenemos la calidad del agua y tenemos el enclave que actúan como atractivos de por sí. Aparte de toda la publicidad de la pasada campaña.

¿O soportaríamos  la corrección que nos exige la banderita azul para no poder hacer todo aquello a lo que estamos acostumbrados en el enclave que ocupa? A saber, esos botellones, esas fiestas Dj´s  o “calambuqueo” hasta altas horas; toda esa fiesta con cohetes incluidos, que acompaña a las procesiones de la Virgen del Carmen y San Cristóbal sin arriado de bandera; esas portentosas evoluciones  de motoras; los vaciles de los deportistas de motos acuáticas; “las pasadas” de quads  y coches discotecas. Toda la puesta en escena del “todo vale” que nos permitimos el primer año de bandera.

Y que nadie se equivoque…¡ Ojalá  se cumplieran, además de los requisitos que se piden, el resto de condiciones que la ADEAC espera de cualquier aspirante al Galardón!. Entonces no tendríamos que escribir esta nota. Pero desgraciadamente  hay que empezar por un cambio de mentalidad que solo puede venir por la vía de la educación, entonces podremos crecer  sostenida y sosteniblemente y aspirar a más. Mientras tanto hemos de ser honestos y trabajar en la dirección correcta sin el riesgo de que se nos retire el Galardón, la Bandera Azul. Por lo que, al igual que expusimos al Comité de Gestión de Bandera Azul, nuestra propuesta sigue siendo ir a una marcha más lenta y  acoplarnos al proyecto cuando tengamos un espacio perfectamente estructurado y acondicionado, y haya esa disposición real a desarrollar los valores que se preconizan,  que han de servir para educar y educarnos. En definitiva gestionar la Bandera Azul  sin necesidad de estar desbordados por un turismo que es el que siempre hemos tenido,  solo que redimensionado por la publicidad desplegada por los medios de comunicación.

Hasta que eso ocurra lo más sensato por nuestra parte es abandonar  ese Comité de Gestión. Y asumimos esta decisión conscientes de que si se opta por el desarrollismo se perderá la oportunidad de emprender un proyecto de gran trascendencia para Orellana que puede ir más allá de lo que conocemos como turismo de  la Costa Dulce. Nuestra meta como Ayuntamiento no debiera limitarse solamente a gestionar el turismo que tenemos, bajo los estándares de la bandera azul, sino también un turismo de calidad relacionado con los valores naturales del Espacio Protegido donde nos encontramos,   la ZIR “Embalse de Orellana y Sierra de Pela” que logre introducirnos en los circuitos de los tour operadores. 

Y a todos quienes quieran consultar esa Guía de Criterios de Bandera Azul, y quieran tener una referencia para contrastar lo que ahí se dice y lo que en la Costa Dulce se hace aquí tienen el enlace a la Guía de Criterios 2011 http://www.adeac.es/documentos/2011/guia_int_playas_2011.pdf

Contenedores marrones ¿ha llegado la recogida selectiva de materia orgánica a Orellana?


Ya tenemos contenedores marrones en buena parte de la localidad, ya podremos depositar nuestros residuos orgánicos; restos de comidas, de jardín, de poda, etc. Estos depósitos  lógicamente están concebidos para implicar a las personas en la recogida selectiva de desechos alimenticios naturales para que luego puedan ser transformados en compost.

            La llegada del contenedor trae pareja otra noticia mala. La buena  ya la sabemos  ¡Bienvenido ese contenedor! Ya solo falta el amarillo para envases y plásticos. La mala es que NO TENEMOS RECOGIDA SELECTIVA DE MATERIA ORGÁNICA PARA COMPOST. Entonces surge la pregunta ¿para qué ha repartido el Ayuntamiento contenedores marrones nuevecitos por toda la localidad?, sencillamente para basura genérica, la de siempre. Y ahí nos viene otra pregunta ¿por qué el color marrón, si es para orgánica?

Repasemos los tipos de contenedores según colores establecidos:

Contenedores grises:
Resto de residuos. Depositaremos en ellos todos aquellos residuos que no puedan ser clasificados en ninguno de los demás contenedores existentes.
En Orellana al igual que en otras ciudades, tradicionalmente se ha utilizado el verde oscuro para esta función.

Contenedores de color verde:
Sirven para depositar vidrio, y no debes tirar nada más que objetos de vidrio. El vidrio es 100% reciclable y mantiene todas sus cualidades: 1 Kg. de vidrio usado produce 1Kg de vidrio reciclado.
En Orellana existen contenedores para vidrio fácilmente identificables por su forma, y aunque para el resto de residuos se está utilizando también el color verde oscuro, no da lugar a confusión.

Contenedores de color azul:
Sirven para depositar el papel y el cartón, diarios, propaganda, cajas de cartón.
En Orellana los tenemos, utilízalos sólo para este tipo de residuos, no eches el resto de residuos en ellos, pues encareceremos y dificultaremos la recogida y tratamiento.

Contenedores de color amarillo:
Sirven para recoger envases de latas, tetrabriks, botellas de leche, de aceite, de detergentes, de refrescos, sprays, bolsas de plástico, tubos de crema, etc. No se deben depositar envases de papel, cartón o vidrio, ni envases que hayan contenido productos tóxicos o peligrosos.
A pesar de suponer uno de los mayores volúmenes de residuos generados, en Orellana todavía no disponemos de esta recogida, mientras que otros pueblos vecinos como Navalvillar de Pela sí.

Contenedores de color marrón:
Para restos de comida y todo tipo de residuos orgánicos: residuos de jardín y de poda. Luego se utilizarán para hacer compost.
En Orellana acaban de distribuir este tipo de contenedores, pero no para materia orgánica, sino para sumarse a los del resto de residuos, los de siempre, los verdes.

Es decir, ahora para el resto de residuos que no se puedan reciclar se dispone de contenedores grises, verdes y marrones (casi nada), cuando únicamente deberían de ser grises o verde oscuro, no dándose así lugar a la confusión del ciudadano, y mucho menos habituarlo de cara al futuro a unos colores de uso para los que no están concebidos.

Curiosamente, la legislación autonómica sólo asigna colores a los contenedores de residuos que actualmente se están tratando en Extremadura, es decir amarillo (envases), verde (vidrio) y azul (papel y cartón). Y el nuevo Plan Nacional de Residuos no establece un patrón común, quedando en manos de las autonomías, habiendo algunas que como Cataluña, lo tienen claramente definido.

No obstante de ello, la lógica en el uso de colores establecida a nivel nacional es la que hemos expuesto anteriormente, siendo el color marrón el asignado con total claridad para la materia orgánica destinada a compost.

Como conclusión, y para evitar confusión, y una educación viciada en el mal uso de los colores por la ciudadanía, puesto que más pronto que tarde será obligatoria la recogida selectiva de todos los residuos, hemos solicitado al Ayuntamiento de Orellana la retirada inmediata de los contenedores marrones, sustituyéndolos por verde oscuro o gris.

SEO/BirdLife insiste en denunciar que la gestión del nivel de agua embalsada en Orellana durante abril puede haber producido impactos sobre especies protegidas


Cáceres (12/05/11) Los datos en la evolución de agua embalsada en Orellana durante las semanas pasadas, recogidos en la página Web embalses.net del Ministerio de Medio Ambiente, Rural y Marino (ver figura 1), demuestran que a mediados de abril se pasó bruscamente de embalsar 700 hm³ a 780 hm³, lo que supuso un incremento del 10% de la capacidad del embalse en apenas unos días y pudo tener consecuencias para todas aquellas aves que hubieran iniciado sus puestas en nidos situados junto a la orilla.

El apresurado desmentido de las denuncias de SEO/BirdLife realizado por los técnicos de la Dirección General de Medio Natural responsables de este espacio protegido, parece restar importancia a estos hechos, olvidando que alguna de las especies más amenazadas presentes en esta zona, como el martinete común, la canastera común o el charrancito instalan con frecuencia sus nidos cerca de las orillas o en islas.

Otro aspecto que los técnicos de Medio Natural no han contestado en su precipitado desmentido, es el efecto del incremento de cota sobre los azudes e islas artificiales que en su día se prepararon en varios sitios del embalse para acoger precisamente nidos de alguna de estas especies protegidas. SEO/BirdLife ha constatado que al menos el azud de Casas de Don Pedro y las islas protegidas por el mismo han desaparecido bajo las aguas, circunstancia que previsiblemente puede haberse repetido en los demás. La cuestión es si las islas se inundaron a mediados de abril, con la brusca subida de cota registrada y si albergaban en esas fechas nidos ocupados de canastera, charrancito u otras especies.

Por otro lado, los técnicos de la Junta de Extremadura parecen ignorar igualmente los impactos negativos que pueden haberse causado sobre las galerías de matorrales ribereños mediterráneos formadas por adelfas y tamujos que cubren la cola del embalse y que han quedado casi totalmente inundadas. Esta vegetación constituye un hábitat protegido por las directivas europeas y aunque puede soportar variaciones hídricas naturales, la repetición de una gestión de las aguas de Orellana que no tenga en cuenta su conservación puede deteriorar gravemente su situación.

A juicio de SEO/BirdLife los técnicos responsables del espacio protegido no parecen estar preocupados por evitar que los cambios en los niveles de agua del embalse de Orellana afecten a las poblaciones de fauna y flora existentes en las orillas e islas, entre marzo y julio, coincidiendo con la nidificación de las aves; pese a que este es un objetivo marcado por ellos mismos en el PRUG del Embalse de Orellana, que se encuentra actualmente en trámite de aprobación.

En cuanto a la justificación dada relativa a las obras del viaducto de Benazaire en el embalse de García de Sola, que obligan a reducir el agua embalsada del mismo y mandarla a Orellana, SEO/BirdLife quiere denunciar públicamente que dichas obras presuntamente de emergencia, fueron autorizadas por una declaración de impacto ambiental publicada en el BOE del 9 de septiembre de 2010 y que en dicha autorización se establecía literalmente que: Se deberá tener especial cuidado con la reducción de volumen de agua embalsada para la ejecución de las obras, ya que puede afectar a las poblaciones de peces, anfibios y aves. Deberá hacerse de forma progresiva y fuera del periodo comprendido entre los meses de marzo a junio”.

Ante la evidencia de incumplimientos en una declaración de impacto ambiental de la obra del viaducto de Benazaire, su consecuencia sobre especies protegidas en Orellana y la falta de responsabilidad del órgano de la administración encargado de velar por el cumplimiento de las normativas ambientales, SEO/BirdLife estudiará ampliar las denuncias relativas a este caso y la petición de responsabilidades.

10 mayo 2011

SEO/BirdLife denuncia la destrucción de zonas de nidificación de especies protegidas en el embalse de Orellana

Desde Retama nos hacemos eco de la importante nota de prensa difundida por SEO/BirdLife.



• La alta cota alcanzada por las aguas ha afectado a una de las principales colonias de garzas de Badajoz.

El pasado 29 de abril, miembros de SEO/BirdLife durante los trabajos de campo para el censo nacional de garzas de 2011, constataron que la cota del embalse de Orellana había inundado cerca del 50% de los nidos de una importante colonia de garzas situada en la cola del citado embalse, muy cerca del camping “Puerto Peña”. Igualmente advirtieron que la subida de cota había sobrepasado el nivel de los islotes creados artificialmente en el embalse para alojar colonias de aves limícolas, haciéndolas desaparecer.

Toda esta zona del embalse de Orellana se encuentra protegida como Zona de Interés Regional (ZIR), Zona Especial Protección para las Aves (ZEPA), Lugar de Interés Comunitario (LIC) y como humedal de importancia internacional del Convenio RAMSAR.

Según SEO/BirdLife, la colonia de garzas afectada por la subida de las aguas está compuesta por más de mil quinientos nidos de varias especies, entre ellas garcilla bueyera, garceta común, garza real y martinete. Al menos la mitad de los nidos de esta colonia se encuentran ya inundados y en el resto se observan puestas en incubación y pollos, por lo que no se descarta que la subida de las aguas debida a la gestión del embalse haya provocado la pérdida de un número no determinado de puestas de estas especies y amenace con eliminar a toda la colonia.

En las islas del embalse, ya inundadas por las aguas, en los últimos años se habían observado cientos de nidos de pagaza piconegra, charrancito común y canastera común, entre otras especies. Todas estas especies figuran como protegidas en el Catálogo de Especies Amenazadas de Extremadura, por lo que SEO/BirdLife ha tramitado las correspondientes denuncias ante la situación creada por la gestión del embalse.

Además la asociación conservacionista indica que el documento del Plan Rector de Uso y Gestión (PRUG) del espacio protegido embalse de Orellana y Sierra de Pela en tramitación, establece como uno de sus objetivos específicos ”evitar que los cambios en los niveles de agua del Embalse de Orellana afecten a las poblaciones de fauna y flora existentes en las orillas e islas. Dicho control deberá ser más estricto entre marzo y julio, coincidiendo con la nidificación de las aves en las islas”.

En relación a esto, el Grupo de Investigación en Biología de la Conservación de la Universidad de Extremadura, como parte de un proyecto de mejora de hábitats en el embalse de Orellana, remitió una serie de recomendaciones para la gestión de la lámina de agua, con el fin de evitar en lo posible efectos negativos sobre las especies protegidas durante la época de reproducción. Este documento fue presentado igualmente a la Junta Rectora de la ZIR embalse de Orellana y Sierra de Pela.

Informe de la Universidad de Extremadura
Por todo ello, SEO/BirdLife entiende que la existencia de un informe específico de la Universidad de Extremadura demuestra que se sabía de antemano que determinados aumentos del nivel de cota en esta época del año, podían producir impactos sobre lugares de nidificación de especies catalogadas.

Sólo sería admisible tal actitud ante necesidades de orden público en la gestión de los embalses de la cuenca del Guadiana, sin embargo, SEO/BirdLife cree que los gestores de Orellana tienen opciones para gestionar las aguas sin causar estos impactos y sin menoscabar el recurso y en este sentido, recuerdan que el embalse situado aguas arriba de Orellana, el García de Sola, se encuentra actualmente al 67% de su capacidad y el del Zujar, conectado con Orellana por un canal reversible, está al 88%. La decisión pues, de mantener Orellana al nivel actual del 96%, con los daños ambientales causados, se podría haber evitado. De ahí que SEO/BirdLife haya denunciado la situación para que depuren responsabilidades.